Ya se que tengo muuuy abandonado el blog, pero es que trabajar, estudiar, casa y niños a veces, bueno casi siempre, se lleva todo mi tiempo ;-). Y eso que tengo muchíiiiisima ayuda de mi marido, que si no, madre mía.
Hoy lo que os quiero enseñar es la tarta que le hicimos Celia y yo, a mi hijo Borja para celebrar su octavo cumpleaños, una tarta de dos pisos con los pingüinos de Madagascar. Lo que él pidió, eso si después de dar muchas vueltas a su cabecita, que si una del Madrid, que si de Irazuma, bueno que todos los dibujos se pasearon por su cabeza hasta llegar a los pingüinos...
Esta vez decidimos que cada piso fuera de un sabor para contrastar opiniones. El piso de arriba era de vainilla bourbon relleno de ganaché de chocolate con leche y bolitas crujientes de chocolate, si, de esas que llevan arroz inflado dentro que le da un toque diferente. El piso de abajo era un bizcocho de chocolate negro relleno de ganaché de chocolate blanco con las bolitas crujientes de chocolate con leche. Ni que decir tiene que le piso ganador por mayoría fue el de abajo, el chocolate siempre triunfa... ^_^
Aquí tenéis una imagen del conjunto final de la tarta.
Este es Private, el pingüino simpático ;-)
Aquí está Kowalski surfeando...
Y aquí a Ricoh y Skiper, el jefe, con todo el arsenal para sus "actividades"
Corte del piso de vainilla
Corte del de chocolate
Cuál os parece más sabroso?? ^_^